¿Se puede aprender a hablar bien?
Saber conversar no es tan sencillo como en un principio puede parecer. Es un arte que requiere muchas habilidades. Hay quien de forma innata posee la habilidad de ser ameno e interesante en las conversaciones y otros, por el contrario, necesitan aprender algunas técnicas que les ayuden a ser más entretenidos en sus conversaciones.
En cualquier caso, todos debemos esforzarnos y buscar conversación, no podemos quedarnos callados esperando a que ésta llegue, hay que saber buscarla.
A continuación, exponemos algunas sugerencias sobre qué debemos hacer y qué debemos evitar, para que la conversación sea un éxito.
Consejos para hablar mejor
Es fundamental saber expresarnos, exponer y expresar las ideas con claridad, siguiendo un orden para que puedan entendernos con facilidad. Saber qué decir y qué no debemos decir según la persona con quien estemos. No es igual conversar con un gran amigo que con una persona que acabamos de conocer.
Es conveniente poseer un amplio vocabulario y saber usarlo con fluidez y precisión. Ahora bien, además de las palabras, en toda conversación la comunicación no verbal adquiere gran importancia. Los gestos, la postura, la expresión facial (sonrisa, expresión de tristeza, enfado, etc.) son un gran complemento de las palabra y facilitan la comprensión del mensaje.
Procurar que el tema interese a las personas que nos escuchan y no solamente a nosotros. Tratar de temas que interesen a todos los presentes y hablar sobre ellos de forma atractiva y con sentido del humor. El humor es garantía de éxito en cualquier reunión.
La conversación será más interesante si hacemos que participen los demás, para ello podemos hacer preguntas abiertas con la intención de que todos participen en la conversación, ya que las preguntas exigen respuestas, es una buena forma para conversar.
Debemos dejar hablar a los demás y escucharles con interés, más allá de sus palabras, tratando de entender cómo se sienten y qué pretenden comunicarnos. Si en algo no estamos de acuerdo, es importante expresarlo con corrección. No coincidir con la opinión o las ideas de otra persona no está reñido en absoluto con no saber conversar.
Interesarnos por los demás y por lo que nos están contando. De esta forma, mejoraremos la comunicación con quienes nos rodean y aprenderemos a aceptar las críticas y los puntos de vista diferentes de una manera natural. Se trata de escuchar sin prejuicios lo que los demás nos dicen e interesarnos sinceramente por sus palabras y mensajes.
¿Qué evitar para ser más elocuente?
Debemos evitar ser excesivamente locuaces, hay que dejar que quienes están con nosotros, también se expresen e introduzcan puntos de vista o anécdotas nuevas a la conversación. De lo contrario, seremos unos pesados y estaremos aburriendo enormemente a los demás.
Tenemos que evitar estar callados y aburrir a los demás. Algunas personas no se esfuerzan en dar conversación, bien porque no les interesa el grupo de personas con quienes están, lo que demuestra egoísmo y poca educación, o porque son excesivamente tímidos o consideran que no tienen nada interesante que decir.
Es muy importante utilizar un vocabulario comprensible para todos los que nos escuchan, evitando tecnicismos o expresiones que no puedan entender. No podemos ser pedantes, pensando que sabemos más que los demás. Aunque seamos expertos en un tema concreto debemos ser sencillos, eso dará un mayor atractivo a la conversación y despertará el interés de todos los presentes.
Evitar temas que puedan dar lugar a discusiones. Cuando el ambiente empieza a ponerse tenso y observamos que alguien se está acalorando por el rumbo de la conversación, es mejor cortar y cambiar de tema.
Evitar la crítica destructiva y las murmuraciones.
Es muy importante no interrumpir cuando alguien está hablando, aunque sea para añadir algo, ni terminar sus frases, es de mala educación hacer eso y resulta muy molesto.
Tomado de leche puleva